1. |
Quiero
03:50
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Quiero querer algo tanto
sentir como arde mi espina dorsal;
que se me erice la nuca
mi estómago ruja, de muerte y de amar.
Quiero pararme en el borde
sentir el chijete, ¡corazón cagón!
(como el resto de mi cuerpo
que espera sentado de cara al rincón).
¡Carajo! Dame un shock de adrenalina,
que esta quietud es morir.
La cabeza en las nubes
caída de bruces
y el alma en dos.
Un rayo me ha elegido,
me ha partido al medio.
El potencial era yo.
¡Carajo! Las moléculas se agitan.
Danzan místicas sin fin.
¡Milagro! Hermosa aventura incierta:
el andar, sin Fobos acechándome.
Sin pudor,
ni rencor,
me dejo llevar.
Vida, dame vida.
Siento vida.
Siempre vida.
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2. |
Miradas
04:04
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Mírame, hay tanto por decir.
Lo que no pude explicar
es efervescencia en mí.
Me inquieta el porvenir
y el revolver lo que sentí
y mi cabeza
recorre cada instante
cada sílaba posible no emitida.
Mírame, ¡mírame!
Mis ojos siempre hablan.
Llevaré a cada estación
nuestras dulces miradas.
Me inquieta el porvenir
y el revolver lo que sentí
y mi cabeza
recorre cada instante
cada sílaba posible no emitida.
Me inquieta el porvenir
y el revolver lo que sentí
y mi cabeza
recuerda las miradas,
iris mudan de colores cada día.
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3. |
Atrapasueños
03:48
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No sé si es tan fácil aprender a remontar.
Son tantas las cometas que estrellamos al pasar.
Cuando el silencio me absorbe es cuando absorta miro atrás.
Son tantas las sirenas que aprendimos a ignorar.
Media noche más y la historia acaba acá.
O tal vez se alarga.
Dame un poco de paz, si se alarga.
Vida mía, es imposible seguir así.
El monstruo de mil cabezas sigue aquí;
y te sigue a donde vas.
Yo te sigo a donde vas.
Luna llena.
Como luna llena.
Estamos en la misma colina; desde acá se ve el mar.
Planeemos nuestra huida, o dejemos todo al azar.
Lo que importa ya está acá.
Lo que me importa ya está acá.
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4. |
Todo el tiempo ahí
03:28
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¿Será mi falta de avidez
O la ausencia en mi rutina del café?
Hay algo que no está y no sé qué es.
Planeo, descarto, planeo, y voy
sorteando vaivenes
con el viento en la cara.
Postergando placeres
y el tiempo no para más.
No para.
Y vos, estatua, no te movés.
Febril mirada a mis traspies:
¡No es fácil entrar a correr!
Y me canso, paro, respiro.
Y viene el oxígeno.
Me invade la calma.
No siento seguido
esa bocanada de paz.
De paz.
Me canso, paro, respiro.
Y viene el oxígeno.
Me invade la calma.
No siento seguido
esa bocanada de paz.
De paz.
De paz.
Sudor frío en la espalda, secándose.
Témpano cardíaco, goteando a destiempo.
Invisible compresor de pecho que estalla en llamaradas.
Mi pánico drenado por un torrente melodioso.
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5. |
Soltarte
03:50
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Si hubo amor nunca se va, se esconde dentro de mi
corazón agazapado en todos mis latidos.
Y los reflejos de cristales reabriendo caminos,
se me abalanzan, van cercando mi raciocinio.
El quererte siempre está aunque no te enteres,
aún sabiendo que este dúo no está en los telares.
Y me invaden deja-vús pero faltas tú,
siento la ausencia de eso que nunca fuimos,
porque nunca lo fuimos.
Vos sabés bien que estamos mejor lejos.
No me hagas caer en nuestros juegos viejos.
Si hubo amor nunca se va, se esconde dentro de mi
corazón agazapado en todos mis latidos.
Y me invaden deja-vús pero faltas tú,
siento la ausencia de eso que no podíamos ser,
pero igual lo quería.
Yo sé muy bien que estamos mejor lejos.
No quiero caer en nuestros juegos viejos.
¡Cuántas cartas he quemado! ¡Cuántas veces no he llamado!
Me retuerzo en el molde ya previendo el resultado.
¡Cuánto loop de mil recuerdos! ¡Cuánto aprendizaje incierto!
Cuánto cuidarme temblando desde lejos.
Estoy temblando desde lejos. Te estoy llamando desde lejos.
Quiero adelantar el tiempo. Quiero poder soltarte.
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6. |
Primavera
04:47
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Parecía brotar
en el bosque, desde la tierra;
en medio de la ciudad
alguna que otra flor
rodeada de helechos y malas espinas,
que esta primavera
respiran por vez primera.
Se expandían y movían
hasta maniatar
mis intentos infructuosos
de hacer aquietar
este movimiento, frenético y terrenal
que viene de adentro.
Casi me convierto
en onda eterea, en batimento.
Y por vez primera soy yo.
Y por vez primera soy.
Ahora entiendo, ahora siento
hasta peco por literal.
¿Para qué darle vueltas,
a algo tan natural?
Espero lo que me ciegue de ahora en adelante sea
sólo la encandilada.
Para estar segura, abro ventanas,
grito. Tiembla mi casa.
Me faltan palabras
y me sobra son.
Maravilla mi cuerpo,
la energía sos vos.
Sos mi agente catalizador.
Y en esta primavera soy yo.
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7. |
Bicicletas
04:07
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Jugá conmigo hoy a que no hay nada que esconder.
El velo ya cayó. Los ojos se engarzan entre sí.
Estoy acá latiendo, escuchando las respuestas.
Corramos hacia el mar. Los bordes se entran a romper.
¿Y dónde empiezo yo? ¿Y dónde vos?
¿Y dónde está el horizonte?
Ayer perdí la fé. Hay grietas que no podés ver.
Hoy me reencontré, todo es más fácil bajo el sol.
Estoy acá latiendo, escuchando las respuestas.
Bailemos al compás de lo que nunca imaginé.
¿Y dónde empiezo yo? ¿Y dónde vos?
¿Y dónde está el horizonte?
Corramos hacia el horizonte. Pedalea fuerte. Las luces se esconden.
Me fundo en la noche.
¿Y dónde vos? ¿Y dónde yo?
No sé bien quién soy.
No sé bien a dónde voy.
No sé bien quién soy.
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8. |
De fuego y pólvora
02:25
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Amor mío, mis amores son tan fuertes
que se muestran impotentes en las calles.
Amor mío, no es que insista; ellos brotan,
inocentes, sin saber que es resistencia.
Ay,
¿cómo evitar el desatino
de cruzar tus ojos con los míos?
Ay,
de fuego y pólvora
los besos y el cariño.
Amor mío, adoquines ya resuenan
de pisadas temblorosas y genuinas.
Amor mío, siento el eco, toman forma
los mil cantos de pasiones que proclaman:
Ay,
no hay más dulce destino
que cruzar tus ojos con los míos.
Ay,
de fuego y pólvora.
No hay miedo ni castigo.
Ay,
no hay jaleo que arrebate
el amor entre tus ojos y los míos.
Ay,
de fuego y pólvora,
mis versos ya no son míos.
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9. |
Niño
04:29
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Niño, te veo tan triste,
encerrado y a oscuras.
Tanto que ni a gatas
encontrás la puerta.
Y yo que estoy tan lejos
del otro lado del cristal.
Niño, hay tanta cosa
para decirte,
que seguro
atraerá tu rabieta.
Y vos que en tu silencio
Ya estás por implotar.
Quién pudiera tirarte un hilo,
una guía, una nota,
un sacudón de hombros hiriente
que moviendo cimientos
te enfrentara a tu verdad.
Querido, de tu coraza
podrán crecer flores,
pero de adentro
no ves ni los brotes,
con ese periscopio
oxidado por la sal.
Cariño, te perderás
por no verte vos mismo;
mirarte de veras
con miedo y temblando.
Son tantas las barreras
que quería derrotar.
Quién pudiera tirarme un hilo,
una guía, una nota,
un sacudón de piezas al puzzle,
que encastrando de a poco,
me mostraran mi verdad.
Cafuné.
Espero algún día despiertes
creyendo que seguís durmiendo;
saliendo de tu cárcel, sabiendo
lo que es vivir tu realidad.
Espero sigas sintiendo
mis dedos sobre tu cabello,
trazando aquel caminito
que juntos íbamos a crear.
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